Francia a mediados de los años 1920 que supuso una revolución para el interiorismo y las artes gráficas e industriales. El Barça, que finalmente empataría con el Celta y el Zaragoza, que perdería en Mestalla, facilitaban la fiesta. Una de las primeras obras que rompían con el pasado y suponían un retorno a los cánones clásicos fue el David de Donatello (circa 1440), obra de gran originalidad que se adelantó a su tiempo, ya que durante los siguientes cincuenta años no hubo realizaciones con las que se la pudiese comparar.