El arte paleocristiano transformó numerosos motivos clásicos en escenas cristianas: así, el antiguo Hermes Moscóforo pasó a ser la imagen de Jesús como Buen Pastor, y Orfeo se convirtió en Cristo bienhechor. El primero en comprender plenamente, desde la gran época de la escultura griega, la identidad del desnudo con el gran arte figurativo, fue Miguel Ángel. Los madrileños, por más que lo intentaban, no podían vulnerar la puerta gallega, pero, en el último minuto del choque, el portero herculino, De Llano, se lanzó a blocar un disparo de la delantera madrileña.