En ese mismo año, se inauguró el nuevo Estadio de Balaídos, formando el once del primer equipo céltico que pisó el césped del mismo Lilo, Cabezo, Pasarín, Pareditas, Cárdenes, Vega, Reigosa, Chicha, Rogelio, Polo y Graciliano. A pesar de la victoria en el descuento muy poca gente confiaba en obtener un buen resultado en el Camp Nou en la 33ª jornada ya que se visitaba al líder, el Barcelona, a pesar de estar en horas bajas al venir de perder dos jornadas consecutivas y ser eliminados de la Champions.