19 años y 178 días. El Leicester se trasladó a su nuevo estadio en el inicio de la temporada 2002-03, poniendo fin a 111 años en Filbert Street. Algunas de las razones eran la pérdida de dinero de TV, la masa salarial grande, más bajas que las tasas previstas para los jugadores transferidos a otros clubes y 37 millones de libras en el costo del nuevo estadio. En octubre de 2002, el club tenía unas deudas de 30 millones de libras.