En Japón, el arte pretende conseguir la armonía universal, yendo más allá de la materia para encontrar el principio generador de vida. Otros discípulos de David fueron Jean Broc (La muerte de Jacinto, 1801) y Jean-Louis-Cesar Lair (El suplicio de Prometeo, 1819). En cambio, Anne-Louis Girodet de Roussy-Trioson rompió con el clasicismo moral de David, especialmente con su principal obra, El sueño de Endimión (1791), con unos cuerpos alargados y nacarados, de cierta ambigüedad sexual, camiseta del manchester city en un ambiente algo vaporoso que recuerda al manierismo italiano y preludia el art pompier.