Esta temporada se firmó también la escritura definitiva de los terrenos de la Ciudad Deportiva de Paterna con gente dividida sobre su viabilidad, terrenos que ya compró Francisco Ros Casares casi tres años antes y que con el tiempo demostraron ser todo un acierto. La convulsa temporada 1996/97 empezó para el Valencia bastante mal perdiendo las dos primeras jornadas y con una crisis de vestuario debida a la mala relación entre Luis Aragonés y Romario.