Exeter city permaneció en una división inferior a su categoría e historia, luchando por varias temporadas, mientras tanto el club fue vendido por su presidente Ivor Doble por una muy baja cantidad. Después del descenso, el club fue comprado por the Exeter City Supporters Trust, una asociación de seguidores. La salida del entrenador Terry Cooper y algunos jugadores claves dejaron al nuevo entrenador, Alan Ball en una situación comprometida.