Así, su obra tiene la serenidad y armonía del más puro clasicismo, aunque no deja de traslucir una sensibilidad humana y un aire decorativista propios de su ascendencia itálica. Entre las múltiples escenas que decoran los muros de Pompeya y en las que está presente el desnudo conviene recordar: Las tres Gracias, Venus Anadiómena, Invocación a Príapo, Casandra raptada por Áyax, El beso del fauno, Bacante sorprendida por un sátiro, La violación de la ninfa Iftima, Hércules reconociendo a Télefo en Arcadia, El centauro Quirón instruyendo al joven Aquiles, Perseo liberando a Andrómeda, Las bodas aldobrandinas, nueva camiseta del manchester city etc.